NUESTRA CASA

Imagina una antigua casa de pescadores reformada, a menos de cien metros de la playa natural de arena negra. Esta acogedora mansión está rodeada de un extraordinario paisaje natural, con un parque costero protegido, que garantiza una vista ininterrumpida del Océano Atlántico y una tranquilidad absoluta. El parque costero es un oasis de biodiversidad, con una variedad de flora y fauna que se mezclan armoniosamente con la costa volcánica y sus formaciones rocosas. Una cocina totalmente equipada le permite preparar deliciosos platos, utilizando ingredientes frescos y locales, suministrados directamente desde el pequeño supermercado del pueblo. Una gran sala de estar es ideal para relajarse después de un día en la playa. Además, la ubicación privilegiada de la casa en la costa le brinda la oportunidad de disfrutar al máximo de la belleza natural circundante, con paseos costeros y momentos de relax al atardecer. Esta casa en la costa es el refugio para unas vacaciones de paz, naturaleza y belleza impresionante.